Ayer, la iglesia de San Juan de los Panetes fue testigo de un emotivo momento de agradecimiento durante la celebración de la eucaristía de acción de gracias por el Rastrillo Aragón.
Durante la tarde, todos los voluntarios se unieron para expresar su reconocimiento por el trabajo y dedicación durante el Rastrillo Aragón. Una misa cargada de gratitud los reunió a todos. Recordando el esfuerzo conjunto que hace posible el Rastrillo.
No olvidamos a aquellos que, por diversas circunstancias, no pudieron estar presentes. En palabras sentidas, se extendió un mensaje de apoyo y cariño a quienes no pudieron estar.
La tarde continuó con una merienda en la parte inferior del templo. Risas y anécdotas marcaron la merienda mientras se llevaba a cabo una rifa. Entre los premios se sortearon entradas y una noche para dos personas en el Hotel Palafox.
El toque dulce llegó con un postre que endulzó aún más la tarde. Una mezcla de agradecimiento, solidaridad y alegría convirtió la tarde en una experiencia enriquecedora para todos los voluntarios.
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