EL RASTRILLO DE LAS CURIOSIDADES Y EL COLECCIONISMO

Muñecas de porcelana y de celuloide, una radio de 1930 o una colcha de seda natural bordada a mano de finales del s.XIX son algunas de las curiosidades y objetos antiguos que el Rastrillo ofrece entre su amplia oferta de productos. Y es que, el Rastrillo es también un lugar de visita obligada para coleccionistas y amantes de los objetos con historia.



Uno de los stands que más mercancía de este tipo ofrece es El Desván, en el que se guardan distintos modelos de mantillas antiguas, sombrereros, maletas de viaje, capas y faldones de bautismo de 1.910 y hasta trajes que pertenecieron a Infanticos del Pilar fechados en los años 40 y 50 del siglo pasado. Un filtro de agua de porcelana muy cotizado en Internet completa la lista de curiosidades del puesto.



Las voluntarias de La Alcoba de la Abuela también muestran con orgullo un mueble vajillero de comedor (“trinchante” como se llamaba en distintos pueblos de Aragón), con espejo y candelabros incluidos.



Pero si los gustos van más encaminados a la lectura o las publicaciones originales, en el stand de libros se pueden encontrar desde una colección de tebeos de “Hazañas bélicas” hasta álbumes de cromos antiguos o una peculiar biblia. Los libros de viaje y los cuentos infantiles se venden también a precios muy competitivos.



El Rastrillo, ubicado en la Sala Multiusos del Auditorio de Zaragoza, permanecerá abierto hasta el 7 de noviembre en horario de 11:00 a 21:00 horas, de forma ininterrumpida. La entrada es gratuita.



El Rastrillo cuenta este año con 30 stands de venta, en los que se puede encontrar ropa, ropa blanca, ropa de segunda mano, artículos deportivos, regalos, floristería, pastelería, alimentos aragoneses, libros, muebles, música, etc. Cuenta con cafetería-bar en el que se ofrecen menús a 8 euros, además de tapas; y servicio de restaurante, en el que se sirven menús a 30 euros elaborados por conocidos establecimientos de la ciudad.



La recaudación obtenida con las ventas constituye la única fuente de ingresos propia de la Fundación Federico Ozanam, organizadora del Rastrillo. Este año, dicha recaudación irá destinada a la formación, el empleo y la vivienda, dada la difícil situación de muchas personas, que actualmente carecen de trabajo y de herramientas para conseguirlo.